El duelo es la respuesta normal y saludable de una persona frente a una pérdida. Caracteriza las emociones que siente cuando pierde a alguien o algo importante para usted. Las personas se afligen por muchas razones diferentes, que incluyen:
- La muerte de un ser querido, incluidas las mascotas.
- El divorcio o los cambios en una relación, incluidas las amistades.
- Los cambios en su salud o en la salud de un ser querido.
- La pérdida de un trabajo o los cambios en su seguridad financiera.
- Los cambios en su estilo de vida, como durante la jubilación o al mudarse a un nuevo lugar.
La pérdida que desencadena el duelo no siempre es física. Puede experimentar duelo si usted o un ser querido reciben un diagnóstico o enfrentan una enfermedad grave. Puede experimentar duelo por los planes futuros que había hecho o las formas en que la vida cambiará.
El duelo es diferente para todos. Puede incluir muchos síntomas emocionales y físicos, que incluyen:
- Sentimientos: ira, ansiedad, reproche, confusión, negación, depresión, miedo, culpa, irritabilidad, soledad, insensibilidad, alivio, tristeza, conmoción o anhelo.
- Pensamientos: confusión, dificultad para concentrarse, incredulidad, alucinaciones o preocupación por lo que se perdió.
- Sensaciones físicas: mareos, taquicardia, fatiga, dolores de cabeza, hiperventilación, náuseas o malestar estomacal, falta de aliento, opresión o pesadez en la garganta o el pecho, o pérdida o aumento de peso.
- Conductas: episodios de llanto, actividad excesiva, irritabilidad o agresión, pérdida de energía, pérdida de interés en actividades agradables, inquietud o problemas para dormir.
Tipos de Duelo
- Duelo Inminente: Cuando se tiene conciencia que se sufrirá una pérdida inminente. Ej. Pérdida de empleo por el COVID o pérdida de un familiar que está terminal. (algo que creemos que ocurrirá con un 90% de seguridad).
- Duelo anticipatorio: Cuando se emite un pronóstico, por ejemplo, de incurabilidad.
- Duelo ausente: Se bloquea el duelo, es tan fuerte aceptarlo que es preferible bloquearlo.
- Duelo crónico: la persona no supera la pérdida y cae en depresión u otras alteraciones psicológicas o psiquiátricas.
- Duelo desautorizado: aquel que la sociedad impone a no sentir o que no es valorado como doloroso. Por ejemplo, cuando muere un hombre o una mujer que tenían una relación extramarital. El amante “no tendrá derecho” a expresar su pesar. A veces esto también se aplica a la muerte de una mascota, ya que si genera mucho dolor, los demás tenderán a descalificar ese sufrimiento
- Duelo inhibido: gran incapacidad para manifestar el dolor, muy común en los niños.
- Duelo retardado: aquel que no puede vivirse en el momento, por lejanía, ausencia, por trabajo, por no presenciar su partida.
La muerte debe verse como algo natural.
A todos les llegará el momento de partir físicamente de este mundo, eso es parte del ciclo de la vida. Sin embargo, es inevitable que después de que un ser querido fallezca las personas se sientan devastadas, tristes y vacías.
Lo importante es saber que eso es parte del duelo por el que hay que pasar mientras, a la par, se atiende todo lo concerniente al descanso eterno del fallecido.
Muchos quisieran llevar por siempre un recuerdo de su familiar como una forma de conseguir algo de consuelo.
Etapas del Duelo
Negación
La noticia de la muerte de una persona genera una reacción de negación, se activa un mecanismo de defensa ante el dolor y la persona se dice a sí misma que lo ocurrido no es verdad.
Confusión
La cantidad de emociones negativas que invaden generan mucha confusión. La persona se cuestiona, piensa en lo que no hizo y todo se distorsiona.
Ira y enojo
Todo lo anterior va a desembocar en un sentimiento de mucha rabia porque el ser querido se ha ido, porque es injusto y la persona acaba, incluso, culpándose a sí misma.
Dolor y culpa
La culpa invade pensando en que hacía tiempo que no se visitaba a la persona fallecida, y que quedaron muchas cosas pendientes por decirle.
Tristeza
Una etapa delicada que si no se cuida puede desembocar en la depresión. Es vital que se entienda que es normal sentirse mal por la pérdida sufrida, que hay que permitirse sentir dolor y que esa tristeza va a pasar en cualquier momento sin darse cuenta.
Aceptación
Llega un momento donde se comienza a aceptar que esa persona se ha ido. Se nota el vacío, se entiende que no va a regresar y, aunque sigue siendo muy doloroso, es más real la situación. Es momento de pensar en qué hacer.
Restablecimiento
Con la realidad enfrente, se necesitan tomar acciones que pasan por cambios en las rutinas, buscar actividades que ocupen el tiempo, pensar en lo que gustaría hacer para sentirse pleno y bien consigo mismo, porque lo que no hay que olvidar es el derecho a seguir viviendo y a ser feliz.
Superar la pérdida de un amigo cercano o algún familiar toma tiempo, pero las investigaciones nos sugieren que esto puede ayudar a alcanzar un renovado sentido de propósito y dirección en la vida.
A las personas que están pasando por el duelo podrían resultarles útiles algunas de estas estrategias para lidiar con su pérdida:
- Hable sobre la muerte de su ser querido con amigos y colegas para poder comprender qué ha sucedido y recordar a su amigo o familiar. Negarse que ocurrió la muerte lleva al aislamiento fácilmente y puede a la vez frustrar a las personas que forman su red de apoyo.
- Acepte sus sentimientos. Después de la muerte de alguien cercano, se puede experimentar todo tipo de emociones. Es normal sentir tristeza, rabia, frustración y hasta agotamiento. Es normal sentirse culpable por sonreír o ser feliz.
- Cuídese a usted y a su familia. Comer bien, hacer ejercicio y descansarse le ayudará a superar cada día y a seguir adelante.
- Ayude a otras personas que también lidian con la pérdida. Al ayudar a los demás, se sentirá mejor usted también. Compartir anécdotas sobre los difuntos puede ayudar a todos a lidiar con la pérdida. Participar en grupos de duelo y compartir las experiencias es enriquecedor
- Rememore y celebre la vida de su ser querido. solo usted sabe cuál es la forma más significativa de honrar esa relación única.
- Permítete llorar: a veces un olor, una canción, una frase, un lugar te hará llorar, creerás que nadie te entiende si de la nada lloras, deja que fluya y no te castigues por eso.
- No tomes decisiones trascendentales en las 6 primeras etapas del duelo, vender una casa, mudarte, cambiar todo. Puedes hacerlo pero es recomendable que pienses esto en la etapa 7 y te permitas vivir el duelo, sino esto se acumulará y cada duelo que pase en tu vida, será peor afrontado.
Algunos ejercicios de sanación en el duelo
Ejercicio de la semana 1: La carta
- Escribe una carta que invite a reflexionar sobre el nuevo vinculo que tenemos con nuestro ser amado ahora que ya no tenemos junto a nosotros su presencia física.
- Les proponemos incluir en la carta lo que más extrañan de su ser amado, algo físico, algo vivencial, algo propio. Incluyan también lo que sienten que será más difícil después de su muerte y lo que creen que les podría ayudar a superar el dolor de la pérdida.
- Por último, terminen la carta pidiéndole a su ser amado la ayuda espiritual que desearían recibir de esa persona para seguir adelante, traten de ser específicos en su petición, ¿qué don espiritual desearían poder recibir de su ser amado? ¿qué creen que les ayudaría más? ¿qué creen que les hace más falta?
Ejercicio de la semana 2: El diario
¿Cómo influye la muerte de tu ser amado en tus actividades cotidianas?
Por una semana escribe todo lo que hacías con esa persona y que ahora no haces o has cambiado la forma de hacer. Recuérdale y agradécele todo el aprendizaje que te dejó en el camino que recorrieron juntos.
Ejercicio de la semana 3: Actividades
Realiza en una hoja estas 3 actividades:
ACTIVIDAD 1: ¿Qué actividades hacía por ti o para ti, tu ser amado fallecido? ¿Cómo te ayudaba en tu día a día?
Reflexiona y anota en una hoja qué hacía tu ser amado por ti, trata de recordar las acciones pequeñas y cotidianas que afectaban tu día a día positiva o negativamente.
ACTIVIDAD 2: ¿Qué actividades haces ahora que antes no hacías?
Revisa, en tu rutina diaria, cómo ha cambiado tu vida. Escribe las actividades que has tenido que hacer ahora ante la ausencia de tu ser querido. Revisa en tu futuro cercano y distante las obligaciones que deberás asumir ahora que tu ser amado murió.
ACTIVIDAD 3: ¿Qué actividades hacías antes de perder a tu ser amado que ahora no necesitas o no puedes hacer?
Reflexiona y revisa en tu día a día, cómo ha cambiado tu vida y anota las actividades que antes hacías y ahora no puedes hacer porque tu ser amado ya no está contigo. Igualmente, reflexiona sobre las obligaciones que tenías cuando tu ser amado vivía y que ahora ya no tienes. Escríbelas.
Ejercicio de la semana 4: Día especial
Tienes un día especial, se acerca un cumpleaños, aniversario o fecha importante. Tienes una buena noticia que compartir. Busca la manera de recordarle, has algún homenaje, cena con su foto, léele un poema, escucha su canción favorita, agradécele cómo si estuviese allí, con su olor favorito, su flor o su comida favoritas, metafóricamente despídete, siéntelo en tu corazón, todo pasó para que aprendieran juntos en el camino, agradécele todo lo que hizo por ti, perdónale si tienes algo que perdonarle y déjalo ir, no es más que un hasta luego. Todo pasó como debía pasar.
Por último lee, busca apoyo religioso, metafísico o espiritual, en lo que creas, pero cree.
Te dejamos algunos libros que han ayudado a nuestros pacientes.
- La prueba del cielo. Dr. Eben Alexander
- El otro lado del túnel . Dr. Jose Miguel Gaona
- La vida después de la vida. Raymond Moody
- Más allá de la luz. Raymond Moody
- Experiencias cercanas a la muerte. Patrick Theillier
- Vida después de la muerte. Raymundo Ramirez
- Superando el duelo. Claudio Castro
- Vivir el Duelo. Christophe Fauré
Anexo URL de programas de YouTube de uno de los programas de Duelo:
Rituales de despedida: https://youtu.be/agu35aCbURA
Etapas del duelo: https://youtu.be/_I85Pdf2uTQ
Existen aplicaciones donde puedes probar por 14 días gratis y leer libros o escuchar audiolibros como “La niña a la que se le vino el mundo encima” y algunos de psicoterapia en duelo.